Dos, este número tiene mil y una interpretaciones; desde el punto de vista numerológico, es solo el segundo dígito de la escala de nueve dígitos; por sí mismo, nada representa, sin embargo, filosóficamente, constituye el "dualismo"; en este sentido, es muy importante porque refleja la "complementación" de todas las cosas; algunos quieren que sea considerado como el símbolo de la imperfección; en absoluto, porque en nada es imperfecto en matemáticas.
El "dualismo" es un concepto natural.
El hombre tiene dos aspectos en todo, como lo es en la naturaleza; día y noche, el bien y el mal; desgracia y felicidad, en resumen, estos opuestos que todos conocemos, usamos y sufrimos.
Se ha dicho que uno es el activo, dos el pasivo; uno es Dios, dos es Naturaleza; uno es Hombre, dos es Oposición, es decir, estancamiento.
Masónicamente, el dualismo es una parte filosófica del Grado de Compañero.
El masón debe tener un comportamiento definido, dejando fuera el dudoso dualismo.
Su parte material no puede superar su parte espiritual.
Aunque opuestos, los números siempre van en pares.
El secreto es saber encontrar la unidad y el dualismo en todo.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, - 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 127. 18 de abril.
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