El Viaje Iniciático

La mayoría de las ceremonias de iniciación se basan en la metáfora del viaje. En la masonería, por ejemplo, reproduce cuatro de ellos que representan el recorrido del hombre, símbolo de la humanidad, a través de los elementos de los cuatro reinos de la Naturaleza (mineral, vegetal, animal, humano). En el hombre, los cuatro elementos son una metáfora de los cuatro niveles de conciencia: la tierra representa el aspecto físico, el agua es el aspecto emocional, el aire es el pensamiento y el fuego representa la energía vital. Elementos que el hombre, y la humanidad, debemos aprender a dominar para obtener la libertad Iniciatica.

Esto significa liberarse de la influencia de la fisicalidad animal, regenerar la identidad del pensamiento y recuperar la conciencia primigenia del ser.

El viaje comienza con V.I.T.R.I.O.L. - Visita (visitar) Interiora Terrae (la tierra interior, el inconsciente personal) Rectificando (corregir) Invenies (encontrarás) Occultum Lapidem (la piedra oculta, la esencia oculta). Recordemos que la conciencia es el camino Iniciatico.

La mente que se identifica ahora con un elemento y en seguida con el otro (integración), afirmando soy esto y soy aquello, impulsada por una fuerza inconsciente, inicia su viaje por la conciencia material (elementos tierra y agua) en busca de algo que aun no comprende, en busca de una identidad olvidada. Refiriéndose, la mente avanza hacia los planos más sutiles de su propia conciencia (elemento aire), hasta alcanzar ese nivel llamado cielo interior (la conciencia sutil).

Para progresar, tendrá que aprender a negar (desintegrar) las conexiones primitivas al afirmar que ahora no soy esto, ni soy aquello. Si puede, alcanza la parte más elevada (sutil) de si mismo. La cima de la montaña Iniciatica, que es el cielo interior: en donde la luz del alma ( viaje hacia el fuego), se encuentra con la parte Divina de si misma, llamada espíritu.

El viaje Iniciatico representa la evolución de la conciencia humana que progresa desde el hombre animal hasta encontrar al hombre espiritual. Esto se acerca a la metáfora de la caída de la mente (el Elohim, el ángel caído) en la sustancia físico-animal que, transformando los impulsos de la naturaleza inferior, asciende hacia la identidad olvidada. Esotericamente, la caída no es una metáfora de castigo, sino un acto de servicio a la vida planetaria.. En efecto, al refinar sus propios elementos, la identidad del hombre que es sólo mente y conciencia, absorbe, trasciende y sublima la tosquedad energética de los elementos que lo componen y de los que se alimenta, devolviendolos al aura planetaria en la forma de energía pensamiento. Mientras que los elementos del cuerpo, empujados por la ley de la evolución, se vuelven perfeccionados y su materia se eleva.

El Ermitaño en el camino Iniciatico.

El Ermitaño prosigue su viaje con la ayuda de sus herramientas. Camina por el camino interior en busca de la luz de la verdad que le será transmitida por el alma. Y buscando el alma, el Ermitaño se encontrará a si mismo: @alcanzando así la resolución del Magisterio Iniciatico.

" De dónde vengo, a dónde voy, cómo y por qué" es la pregunta que el iniciado debe resolver.

La puerta que se puede vislumbrar detrás de ella indica "de dónde viene", la dirección en la que está orientada indica "hacia donde ir", las herramientas con las que está provista muestran "como". EL Gran Misterio será comprender "por qué sucede todo esto".

Este arcano representado con el número 9(3-3-3) que representa la perfección Iniciatica.